El amor propio alcanzó para llegar a una nueva final

Cuando todos los daban por muertos, cuando pensaban que se iban a quedar sin el pan y sin la torta, Boca sacó chapa de campeón y le ganó en Chile a la U. Católica por 1 a 0, y se metió en una nueva final internacional. Desde el comienzo del encuentro, Boca demostró porque es el equipo americano más ganador de los últimos años, el equipo con más Copas Intercontinentales (junto al Milán y el Real Madrid), y que ni en un estado comatoso hay que dar a alguien por muerto. Boca es Boca, y sus jugadores lo saben, por eso salieron a ganarlo en todo momento, pero el gol se hizo esperar y llegó en el Segundo Tiempo, a los 14' y de la mano de un histórico, el Flaco Schiavi (muchas veces criticado). Lo único que empañó esta alegría fue la descompensación que tuvo el Coco Basile a causa de los nervios durante el partido, pero el técnico de Boca se recuperó rápidamente. Ahora, y con la fecha suspendida, Boca visitará el martes, a partir de las 22.15 a los Pumas de México, luego de volver recibirá el domingo 11 a Independiente, y luego el martes 13 visitará a Olimpo, donde jugará la última fecha y tendrá la posibilidad (si Gimnasia pierde o empata un partido) de coronarse con el Apertura. El domingo 18, jugará su último partido del año, donde verá si se alza con una nueva copa, cuando reciba en la Bombonera a los Pumas por el partido de vuelta.